Psicología

Psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano y los procesos mentales a través de diversos métodos de investigación y observaciones empíricas, sean éstas extrospectivas o introspectivas. La palabra proviene del griego: psico- (actividad mental o alma) y -logía  (estudio). Esta disciplina analiza las tres dimensiones de los mencionados procesos: cognitiva, afectiva y conductual. Explora conceptos como la percepción, la atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del cerebro, la inteligencia, la personalidad, las relaciones personales, la consciencia y el inconsciente.

Entre las ramas principales de la psicología se encuentran la biopsicología, la psicología experimental y cognitiva, la psicología del desarrollo y de la personalidad, la psicología de la salud, clínica y la especializada en consejería, la psicología educativa, la psicología social, la psicología de la mujer, la psicología industrial-organizacional, la psicología del consumidor y la psicología transcultural.

 Áreas de intervención:

Infantil, escolar y adolescencia

  • Infantil: control de esfínteres, retrasos evolutivos (prematuridad, problemas de madurez, etc.), trastornos del sueño, de la alimentación, miedos, ansiedad, problemas de conducta (rabietas, celos, etc.), trastornos generalizados del desarrollo- TGD (Síndrome Autista, Síndrome de Rett, Síndrome de Asperger, etc.),  impulsividad, etc.
  • Escolar:  dificultades sociales (problemas de interacción, aislamiento, autoestima, conductas disruptivas, etc.), problemas de rendimiento escolar, dificultades específicas de aprendizaje (Dislexia, TDAH, etc.), problemas de conducta, etc.
  • Adolescencia: problemas de rendimiento escolar, asesoramiento vocacional, técnicas de estudio, trastornos alimentarios (anorexia, bulimia, obesidad), consumo de sustancias, etc.

Adultos

  • Terapia individual: trastorno de la personalidad, del sueño, del estado de ánimo, de la conducta alimentaria, relacionados con sustancias, problemas de relación interpersonal, duelo ante pérdidas, autoestima, crecimiento personal, dolor crónico, estrés, fobias, hipocondría, etc.
  • Terapia de pareja: Resolución de conflictos en la relación de pareja, problemas en las relaciones sexuales y mediación en procesos de separación o divorcio.
  • Terapia de familia: Intervención en familias.  

Tercera edad

  • Terapia individual: Pérdida de memoria, insomnio, ansiedad, etc.